Edu Ferrer i Toni Bonet, campions de la 27º Setmana Catalana de Vela en Optimist i RS:X
Del 2 al 4 de mayo los equipos de Optimist G1, G2 y G3 del Marítimo Altafulla se desplazaron hasta Cambrils para disputar la tradicional regata multiclase –la Setmana Catalana de Vela–, que en esta edición acogió a 159 Optimists, la clase más numerosa. Se desplazó también el equipo de Laser 4.7 y Radial (aquellos que no estaban compitiendo en la Copa de España de 4.7 en Roses), con podio (3º) para Jero Pujol en 4.7, así como para el infatigable Toni Bonet, quien también se coronó campeón de la clase tablas RS:X después de cuatro pruebas.
El viento de Mistral fue el protagonista durante los primeros dos días de competición –viernes y sábado–, lo cual dejó una sensación agridulce. La tarde del viernes el viento se había estabilizado en unos 16 kts, con rachas que a veces superaban los 22 kts, pero estas condiciones perfectas no se pudieron aprovechar del todo. Por motivos de seguridad la organización decidió que el Grupo 1 hiciera sólo una prueba y que el Grupo 2 no compitiera (de más está decir que el G3 tampoco). Ni las tablas, ni los Lasers ni los 29ers pudieron competir. El sábado el Mistral bajó un poco en intensidad, sobre todo después de las 2 de la tarde, que es cuando los Optimists empezaron sus pruebas, en una larga jornada que se extendió hasta las 7 y que permitió que el G1 disputara cuatro mangas y el G2, tres.
Con la crema y nata del Optimist catalán presente (70 inscritos en G1), Edu Ferrer supo leer perfectamente el juego del viento y, acompañado de unas grandes salidas, mucha velocidad y mucha actitud, saldó el día con 3 “bullets”, o sea, tres pedazos de primeros puestos. Dos de ellos trabajados desde atrás, y el último sellado con autoridad desde la salida. Volvimos a puerto a las 7 de la tarde pero él probablemente hubiera seguido compitiendo hasta medianoche, si le dejaban. El domingo, salimos a rematar el campeonato, pero la inestabilidad del viento por la tarde, la tardanza en el programa y la hora límite impidieron acabar la única prueba del día, en la que Edu tenía trabajo por delante y que sin duda hubiera puesto más emoción todavía al título. Total, campeón en G1 con 5 pruebas disputadas y (14)-1-6-1-1.
A Max Urquizu, en recuperación de una lesión en la pierna, se le hacía agua la boca el viernes mientras veía, desde la lancha del entrenador, a sus compañeros competir con viento. Por eso el sábado no lo dudó y decidió competir, sellando un muy buen día de regata que lo colocó 5º de la clasificación general, a sólo 2 puntos del 4º y del podio. Con salidas complicadas, Max hizo su “truquito” habitual de la remontada, sobre todo en las dos primeras, en las que supo arriesgar y remontar desde atrás porque había leído perfectamente el role de la primera ceñida, consiguiendo un 4º y un 7º en la línea de llegada. En la última y definitiva prueba, Max venía cosechando un espectacular 2º desde el principio, justo detrás de su amigo Edu, pero en la última ceñida lo descuidó y acabó 7º. Lástima, porque esos 5 puntos marcaron la diferencia, pero no obstante el balance es muy bueno y es de felicitar el esfuerzo de Max.
Marçal Grau y Jan Sanfeliu parece que decidieron andar juntos y, después de unas pruebas horribles en las que se quedaron estancados sin viento por el lado derecho, finalmente vieron la luz, entendieron de qué iba el juego ese día, y se aprovecharon de los roles de izquierdas para salvar los resultados, Marçal con dos pruebas buenísimas en el top-ten (9º y 8º) y Jan lo mismo con 14º y 10º. Eso les permitió clasificarse muy bien en la general, 23º Marçal y 24º Jan. Guille Simó tuvo la misma historia pero a la inversa, empezó fino con 23º y 11º, pero después se diluyó y acabó clasificándose 34º de la general. A Guille Griñó, que acusó la falta de entreno por enfermedad, el campeonato se le torció un poco y no le fue fácil leer el viento de tierra, lo mismo que a Dani Olabarría, que además sumó una rotura inoportuna en la última salida del sábado… Pero sin duda ha sido un campeonato de provecho, sobre todo por lo que mejoramos con viento.
En el G2, con 49 participantes, Lucas Olabarría tuvo un gran campeonato y evidencia el principio de su progresión. Con tres pruebas disputadas, Lucas acabó 35º de la general. Por su parte, Álvaro Martínez sigue demostrando que “está ahí”, navegando mejor cada día pero todavía falta experiencia en regata para estar adelante de manera consistente y rematar los campeonatos. Acabó 26º de la general. En el G3, queremos felicitar a los hermanos Roldán (Hugo, Eva, y Pau) y a Guillem Margarit, que compitieron en su primera regata “grande”, aunque sólo pudieran disputar una prueba el domingo. Sin duda, la paciencia de estar allí en puerto los tres días, esperando condiciones para poder navegar, ¡es un gran aprendizaje en esto de la vela!
Felicitamos también a Nico Olabarría, que se estrenó junto a Marcel Torné del CN Salou en su primera regata en 29er, con un viento que no puso las cosas nada fáciles (¡pero parece que se divirtieron!) y a Juanma Martínez que hizo lo propio en Laser 4.7.
Enhorabuena a todos, y a apretar lo que queda de temporada ¡que ya se acaba!