El equipo de Optimist G1 consigue el subcampeonato de Cataluña por Equipos
El fin de semana pasado la flota catalana de Optimist G1 cerró el circuito 2013-14 con un excelente Campeonato de Cataluña en la modalidad de por Equipos, organizado con gran éxito por el CN Calella, y en donde el equipo del Club Marítimo Altafulla se llevó a casa la medalla de subcampeón de Cataluña 2014.
Era la tercera vez, tan sólo, que el Marítimo Altafulla participaba en este campeonato, ya que antes de la temporada 2011-2012 no había tenido nunca regatistas en el G1 catalán (el grupo de los 70 mejores), condición primera para clasificarse al por Equipos (la segunda es estar entre los 8 clubes con mejor ranking). Nuestras primeras dos experiencias en por Equipos, en 2012 y 2013, significaron quedar quintos y en ambos casos hubo mucho lugar para el aprendizaje más allá de la decepción, que fue motivada en cada caso por motivos diferentes: el primer año (2012), un equipo novato y “sin chapa” sorprendió por su valentía y se quedó muy cerca de pasar a semifinales, y acabó dependiendo de la victoria de otro equipo para conseguirlo. Aquel equipo no consiguió ganar y nosotros tampoco pasar a semis. El segundo año (2013), con un equipo que ya era más sólido y que ya tenía nombre en el circuito, rendimos por debajo de nuestras posibilidades por las condiciones de viento, que nos trajeron muchas dificultades en el manejo del barco y nos mandaron a casa temprano, el sábado. Un golpe durísimo pero no se puede decir que injusto. No estábamos maduros aún.
Este año, la experiencia de los dos años pasados, la dureza de las lecciones aprendidas (sobre todo en 2012), la madurez que da la experiencia y el trabajo inagotable del equipo de Optimist del CMA (entre quienes se incluyen todos los que entrenaron desde enero) permitieron presentarse en el Campeoanto de Cataluña por Equipos 2014 con un EQUIPAZO: Edu Ferrer (Campeón de Europa por Equipos 2013), Max Urquizu, Jan Sanfeliu, Guille Griñó y Guille Simó. Lo único que faltó para ganar fue no tener delante a otro equipazo un poco más equipazo, el CN El Balís, a quien no pudimos ganar en ninguno de los tres enfrentamientos pero a quien estuvimos en posición de ganar o, al menos, de poner muy nerviosos. La mayor experiencia de ese equipo, su solidez y, por supuesto, la gran calidad de sus integrantes, fue lo que marcó la pequeña diferencia.
El sábado, el equipo de Altafulla superó con comodidad la fase clasificatoria del round-robin (7 enfrentamientos, uno con cada uno de los 7 rivales participantes), ganando 6 encuentros con autoridad, a veces con pequeños fallos pero que siempre supo solventar. No hubo nervios después de la primera salida, cuando se confirmó el equipo que teníamos. La única regata perdida ese día fue contra El Balís: mientras todos peleaban duramente por consolidar la posición en el tercer tramo, un soberbio Alex Brú encajonó a tres barcos de Altafulla en la boya tres, para dejarnos en 1-6-7-8. No cabía más que admirarse y aplaudir al rival. Es como cuando te dejan una bola corta en la red.
Nos fuimos a casa satisfechos por el trabajo hecho, clasificados segundos de la general, y con buenas sensaciones para el día siguiente: sabíamos que había que ir paso a paso, primero superar la semifinal contra el CN Arenys de Mar, pero que nuestro rival deseado era El Balís en la final, con quien teníamos cuentas pendientes. El trabajo del capitán Edu Ferrer ese día había sido un espectáculo, con un dominio y un control impresionantes y mucha sangre fría para consolidar las victorias, y el equipo había respondido con un trabajo impecable de Max Urquizu, sorprendentemente sólido y astuto de Jan Sanfeliu, y muy correcto por parte de los dos aleros, Guille Griñó y Guille Simó.
Domingo, 11am al agua: Superamos la semifinal contra Arenys por 2-0. Edu Ferrer se regala en la boya 1, bloquea a todo el equipo de Arenys (que venía ganando) y consigue que Altafulla pase la boya 1-2-3-4. Golpe de moral. Sabíamos que en esa regata había que salir a matar y lo conseguimos. El segundo encuentro planteó un poco más de dificultades, pero el equipo volvió a resolver bien y pudimos parar para pensar en lo que nos venía. Primero, felicitarnos porque ya éramos subcampeones; segundo, quitarnos esa presión y salir al encuentro del CN El Balís como si no hubiera nada que perder: queríamos ponerlos en aprietos, disfrutar esas regatas con ellos, divertirnos juntos a pesar de ser rivales porque somos amigos y nos conocemos mucho. La postal de esta lindísima rivalidad quedó reflejada en cada una de las salidas donde, a pesar de estar jugándose el título, los dos equipos se gritaron, se rieron y se cantaron canciones de guerra.
Y aquí vino lo que en tenis se llama “error no forzado”, aunque habría que valorar hasta qué punto un “error no forzado” es un “error forzado” por el gran rival que tienes delante. En la primera prueba, los dos capitanes del Balís tuvieron una mala salida con penalizaciones y Altafulla se aprovechó y llegó a la última ceñida ganando por 1-2-4-7. “Error no forzado” nuestro, quizás los nervios, llevaron a una mala decisión estratégica nuestra de atacar en vez de correr, y Balís no perdonó y perdimos ese primer encuentro.
El siguiente fue mucho más peleado y fue fluctuando en posiciones; hubo penalizaciones para ambos lados, “mark-traps” varias y, en general, 8 valientes que lo estaban dando todo, hasta que la regata se definiera de infarto cerca de la línea de llegada. Resultado final: 2-0 para Balís, esperamos que sufriendo, porque nosotros sufrimos mucho también por verlo tan cerca y a la vez tan lejos. Nada que objetar, justo campeón, y justos subcampeones nosotros.
El podio se completó con el CN Vilassar de Mar, que también hizo un gran trabajo poniendo en aprietos a los rivales y no dejó nunca de creer en sí mismos. La parte más amarga del domingo, como siempre, para el que queda cuarto, en este caso el CN Arenys de Mar, a quien alentamos a que no baje los brazos con ese equipo tan joven que tiene.
Balance final: un gran cierre de temporada, un campeonato muy divertido y emocionante, una entrenadora orgullosa de este equipo, del fruto del trabajo, del gran progreso de los chicos y del talento sin límites que demostraron algunos. Los árbitros del campeonato valoraron dar un premio al regatista destacado, y en caso de que ese premio hubiera sido posible, hubiera ido a Edu Ferrer, en palabras del comité de árbitros.
No quiero dejar de agradecer, en primer lugar, a Edu, Max, Jan, Guille y Guillote por darlo todo y haber demostrado que tienen tanto hambre de ganar. Fue un placer compartir con ustedes este campeonato tan emocionante y a la vez tan plácido. También a sus compañeros del G1, que entrenaron tanto para que esto fuera posible: Marçal Grau, Ignacio Martí, Dani Olabarría, Pedro de Peñaranda, Nico Olabarría y Juanma Martínez. Y cómo no, al entrenador Juan Ramos y a su equipo del G2. Lo bonito del por Equipos es que, más que nunca, el éxito de unos es el éxito de todo el equipo.
En segundo lugar, agradecer al equipo de padres que nos acompañó y nos alentó desde la lancha, vitoreando nuestros éxitos y dando ánimos en las derrotas: Joan Sanfeliu, Montse Tort, Àngel Urquizu, Cris Marcos, Xavi Simó, Artur Griñó, Joanna Carvajal y Joan Maria Ferrer. Una hinchada de lujo, aunque el año que viene queremos que vengan con pom-poms como los de Mariona Rahola en la “torcida” del Balís.
Finalmente, agradecer al CN Calella por cómo se volcó en la organización de este campeonato, y por haber puesto los medios y un equipo de oficiales y árbitros espectacular, que nos permitió disfrutar y aprender muchísimo durante este campeonato. ¡Será hasta el año que viene, donde lo volveremos a intentar!
Resultados finales
1º – CN El Balís – CAMPEÓN
2º – CM Altafulla – PLATA
3º – CN Vilassar de Mar – BRONCE
4º – CN Arenys de Mar
5º – CN Torredembarra
6º – CN Salou
7º – CN Cambrils
8º – CN El Masnou